Biografia

Artista Pop, colombiano, nació en Bogotá en el año 1960.
Realizó sus estudios en la Universidad Jorge Tadeo Lozano. Reconocido principalmente por elaborar figuras con influencia precolombina superponiendo imágenes conocidas de la cultura popular, “revela una firme voluntad de romper con todo el convencionalismo, su trabajo también pone de presente cierta conexión entre el arte de hoy y los símbolos de la prehistoria mítica, y de allí ese efecto entre mágico y simbólico que la caracteriza”. Considerando, hoy en día la cultura norteamericana como la más influyente de las últimas décadas en Colombia, y su presencia no pasiva en los medios de comunicación, necesariamente nos hace pensar acerca de la identidad colombiana. Sobre esta identidad, podemos considerar una pluralidad y confusión de símbolos sociales y comerciales en la cultura. Bart Simpson, Mickey Mouse, coca-cola, entre otros símbolos, han pasado a ser para la sociedad una ética y moralidad imaginaria de símbolos que tomamos como raíz sin ser realmente nuestra y dándole así prioridad a la curiosidad que tomamos falsamente como pertenencia. Su trabajo pone de presente cierta conexión subterránea entre el arte de hoy y los símbolos de la prehistoria mítica, y de allí ese efecto entre mágico y simbólico que la caracteriza. “En lugar de nuestras viejas deidades cargadas de fuerza y valor espiritual, llenas de significados asociados a un culto a la naturaleza, nos han enviado un pato y un ratón de plástico que brincan en la pantalla, patinan sobre el hielo o peor aún se meten en tu casa. Y todos quieren tenerlos con emblema en su ropa, en sus objetos, en sus alimentos” Nadín Ospina.

“La sociedad Colombiana en su afán por incorporar culturas, está acostumbrada a reflejar en la adquisición un poderío y una sapiencia que dotan al objeto de un aura de culto que comenta superficialmente el grado de “inteligencia” de su poseedor. Es así como los niveles de fetichismo se transcriben en estratos sociales calibrando con la tenencia el grado de uso de razón. Ospina recoge esta costumbre y produce esa categoría de objeto capaz de ser adquirido con fines "snob"; poseer un precolombino es símbolo de status social aunque en un número elevado de casos estas piezas habitan los hogares sin comunicar de donde son, ni para que sirven y mucho menos si responden a un culto, de la misma manera como los objetos de Ospina pueden convertirse en testigos ciegos que comparten un lugar privilegiado de las casas para ser vistos. En este orden de ideas la referencia a Jeff Koons resulta inmediata: objetos que utilizan las vías de la anécdota y el gag para convertir la vanalidad en sistema cultural, pero ¿Es esto lo quo propone Ospina?. Su trabajo cuestiona la autoría, desarrollando la idea de falsificación para evidenciar los procederes típicos de Ia sociedad. Ospina no solamente vende un ready made sino quo además lo ofrece a modo de titulo de valor, porque existe una plena seguridad en la inversión ya que vieja o nueva es un precolombino y como tal es bello, interesante y arte.”